Muchas veces desconocemos los orígenes de la tecnología actual con la que convivimos y el porqué de estos orígenes. Es el caso de la distribución de la corriente alterna, su origen es consecuencia de un intenso debate y lucha entre Thomas Edison y Nikola Tesla.
En la década de 1880 se produjo un gran debate en Estados Unidos entre dos grandes científicos-inventores acerca de cuál sería el mejor método para la distribución de la energía eléctrica. Estos dos genios eran Thomas Edison y Nikola Tesla. Edison estaba a favor de distribuir la energía eléctrica en forma de corriente continua (CC) y Tesla a favor de la corriente alterna (CA).
Edison estaba a favor de distribuir la energía eléctrica en forma de corriente continua (CC) y Tesla a favor de la corriente alterna (CA).
Tesla había trabajado en 1882 para la Continental Edison Company, una de las fábricas de Edison en Paris, realizando trabajos de diseño y mejora de equipos eléctricos. Entonces se le ocurrió la idea del motor del campo magnético rotativo. En 1884 se traslado a Nueva York con una carta de recomendación, para trabajar con Thomas Edison mejorando la calidad y rendimiento de los motores y generadores diseñados por Edison. Los dos genios eran incompatibles y se generó una gran antipatía en Edison hacia Tesla llegando Tesla a despedirse de Edison.
Tesla continuo en solitario con el diseño de nuevos motores y generadores basados en corriente alterna y empezó a trabajar para George Westinghouse en 1888 ideando sistemas polifásicos, que podrían transmitir corriente alterna a larga distancia. Precisamente en Westinghouse, Charles Scott, asistente de Tesla, en 1891 tomó una decisión que afectaría al futuro de la ingeniería eléctrica. Decidió usar un sistema de dos fases mediante corriente alterna a un frecuencia de 60 Hz, pues a 60 Hz las luces de alumbrado incandescentes no producían un parpadeo notable. Posteriormente ideó el sistema de tres fases o trifásico, puesto que Tesla había averiguado que tres corrientes habían producido un campo magnético rotatorio más uniforme en sus motores que si lo hacia con dos.
Charles Scott, asistente de Tesla, en 1891 tomó una decisión que afectaría al futuro de la ingeniería eléctrica.
Edison pretendía distribuir la energía eléctrica mediante una corriente continua, pero este método producía enormes pérdidas de energía eléctrica en calor, pues los cables eléctricos se calentaban excesivamente y disipaban esta energía en forma de calor. Justamente para evitar este problema de la perdida de energía eléctrica Tesla propuso la distribución mediante corriente alterna que ya conocía previamente. Por experiencia práctica Tesla conocía que un sistema de corriente continua con un voltaje alto tendría graves problemas. Necesitaría mayor aislante en los cables de transporte, seria casi imposible evitar variaciones de corriente y por tanto variaciones considerables en la luz de las bombillas incandescentes. Aparte de las considerables pérdidas de energía eléctrica por el calentamiento en los cables debido a la corriente. Así con el sistema de corriente alterna se podían utilizar transformadores elevando la tensión y bajando la intensidad manteniendo la misma potencia de transmisión de energía eléctrica y disminuyendo las pérdidas por calor.
La opinión de Tesla prevaleció y se aceptó transmitir energía eléctrica con el sistema trifásico a 60 Hz como había definido Scott. En el mismo año en Berlin, los ingenieros de AEG (Allgemeine Elektrizitats Gesellschaft) seleccionaron 50 Hz puesto que ha esta frecuencia sus bombillas incandescentes ya no parpadeaban.
La opinión de Tesla prevaleció y se aceptó transmitir energía eléctrica con el sistema trifásico a 60 Hz como había definido Scott.
De esta manera quedo definido la distribución de la corriente eléctrica mediante una corriente alterna senoidal. Actualmente el 99% de la energía eléctrica utilizada hoy día se produce mediante generadores eléctricos de corriente alterna.